**La Hormiga y la Cigarra Planificadora**

Era un verano caluroso y soleado. La hormiga trabajaba sin parar, recogiendo comida y almacenándola para el invierno. Mientras tanto, la cigarra cantaba alegremente y disfrutaba de la vida. “¡Ven a cantar conmigo!” le decía la cigarra a la hormiga.

“No puedo,” respondía la hormiga. “Debo prepararme para el invierno. Es importante planificar.” La cigarra se reía y decía: “¡El invierno está muy lejos! Disfrutemos ahora.”

Cuando llegó el invierno, la nieve cubrió el suelo. La cigarra, sin comida, temblaba de frío. “¿Qué haré?” pensó desesperada. Entonces, decidió visitar a la hormiga. “Por favor, hormiga, ¿me puedes ayudar? Estoy hambrienta,” pidió la cigarra.

La hormiga, aunque generosa, le dijo: “Te ayudare, pero primero debes aprender a planificar. ¿Por qué no trabajas conmigo la próxima vez?” La cigarra asintió, entendiendo su error.

Desde ese día, la cigarra aprendió a ser responsable y previsora. Juntas, trabajaron y cantaron, disfrutando del verano y preparándose para el invierno.

La lección es clara: **es importante planificar y ser responsable para el futuro.**